Doce esculturas monumentales colocadas afuera del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), son el prólogo perfecto para la exposición Escrito/Pintado, de Vicente Rojo (Barcelona, 1932), la cual se enfoca en su trayectoria en el diseño gráfico y editorial. Se incluyen en ella obras de pintura y escultura que ha utilizado en el campo del lenguaje escrito.
La letra, como Rojo la define, es “la compañía básica esencial de la lectura. Nunca he calificado mi obra, pero sí sé que he hecho lo mejor que podía a partir de ese elemento que nos rodea permanentemente de manera eficaz y concreta. Moverme a partir de eso para mí tiene cierta dificultad, porque tengo un enorme respeto por esas imágenes”.
La muestra fue realizada por el MUAC en coproducción con El Colegio Nacional, y curada por Cuauhtémoc Medina y Amanda de la Garza. Es una exposición homenaje que resume un aspecto de la producción de Vicente Rojo desde los años sesenta a la fecha.
“Es un ensayo de estos dos campos de producción visual e intelectual de una práctica de pintor. No sólo contiene una peculiaridad de invención, sino también de reflexión, y una práctica de diseño gráfico que produjo la visualidad del mundo cultural mexicano”, comentó Medina.
Sobre la relación del diseño gráfico y editorial con la pintura, Rojo dijo: “Han sido dos caminos que he llevado con comodidad, curiosamente sabiendo que eran opuestos. Creo en el juego de la expresión artística donde los elementos pueden ser opuestos y, al mismo tiempo, complementarios. Yo he trabajado en estos dos campos teniendo en cuenta que en el diseño las cosas tenían que cumplir una eficacia, mientras que del otro lado siempre me he hecho la ilusión de que la pintura no tiene que comprobar absolutamente nada, con la intención de que mis pinturas pudieran volar”.
Compuesta por su producción realizada en los últimos tres años —exhibida por primera vez—, se presenta la serie Casa de Letras, que incluye 36 cuadros de gran formato, ocho esculturas de la serie Alfabeto primitivo y 12 esculturas monumentales pertenecientes a la serie Alfabeto urbano.
Del ámbito editorial se pueden observar más de 300 piezas: libros, carteles, revistas, periódicos y logotipos que ayudan a entender el elemento de la letra como leitmotiv del trabajo de Rojo, entre los que destacan materiales como los libros de Imprenta Madero, los que difícilmente puede pueden ser vistos, ya que no pueden ser consultados en una biblioteca.
Rojo opinó también sobre el diseño editorial actual: “La computadora se ha convertido en una máquina extraordinaria para resolver los problemas del diseño, pero a mí siempre me preocupa que esté en manos de alguien que no la pueda manejar tan bien”.