Nogales.- Aromas de incienso, flores, espiritualidad, y un profundo agradecimiento volcado en fervor, es lo que viven más de cinco mil habitantes de Nogales y municipios aledaños al iniciar las festividades de San Isidro Labrador, patrono de los campesinos, por el favor vertido al pueblo durante un año de bendiciones.
Como cada 14 de mayo y hasta el 16 del mismo mes, la celebración en honor al santo patrón de los campesinos, San Isidro Labrador, se vive con fervor y tradición, en donde sus habitantes le rinden culto con una tradicional fiesta milenaria, ya que según integrantes del comité de celebración al santo patrono, de la parroquia de San Isidro Labrador, la celebración data de finales del Siglo XIX.
Municipios como Soledad Atzompa, Acultzingo, Maltrata, Mendoza, Río Blanco y Nogales, son algunos lugares donde sin duda alguna la presencia de la población enmarca la costumbre, tradición, creencia e historia de los pobladores que adoran la imagen del patrono de los labriegos. Sin duda alguna la imagen de San Isidro Labrador representa para los campesinos la adoración de las tierras de cultivos y en la que se encomiendan para obtener buenos frutos de siembra en próximas cosechas.
La costumbre y tradición de la realización de la fiesta en honor al santo patrono de los campesinos, según registros en las memorias de los más longevos del lugar, tiene poco más de cien años; los campesinos se presentan ante la iglesia para recibir la mayordomía de las festividades que dan inicio del 14 al 16 de mayo, en honor San Isidro Labrador.
Hoy, a las 04:00 de la mañana, las tradicionales mañanitas se hacen presentes, luego, el santo patrono sale a recorrer las calles, ataviado de flores de aromas que invitan a sentir paz y tranquilidad, el recorrido inicia en las puertas de la escuela Esfuerzo Obrero de Ciudad Mendoza para culminar hasta la parroquia del mismo nombre en la comunidad de El Encinar, ahí, al término de la eucaristía en su nombre, los mayordomos presentan los principales frutos, granos y animales de los habitantes ante la imagen inmaculada de San Isidro, para recibir la bendición.
Luego de las bendiciones llega la tradicional y esperada comida, donde miles y miles de habitantes de distintos lugares aledaños degustan tradicionales platillos proporcionados por el comité integrado por 14 capillas pertenecientes a la parroquia de San Isidro Labrador en la región. En todos los hogares se venera la imagen de San Isidro para tener buenas cosechas de frijol, maíz, chayote y otros productos.