MÉXICO.- Se abrió a temprana hora la puerta de la habitación marcada con el número 25 del hotel del Centro Histórico, en el municipio de Los Reyes. Alondra Díaz y su abuela Victoria Barragán salieron con rumbo al Juzgado Primero en materia civil.
Su presencia originó una movilización en el hotel: uniformados se comunican a través de radios, se abren las puertas de la entrada principal, y ahí, nota más hombres atentos a cada uno de sus movimientos y los de su abuela. Alondra sabe que va al encuentro de su madre.
Ocho años sin saber de ella. Ocho años que los pasó junto a su padre, Reynaldo, al que extraña y del que no sabe nada.
Se agolpan los recuerdos en Alondra, por un lado los esfuerzos de su padre por hacerle llegar todo lo que ha necesitado; por el otro, la urgencia de su madre por saber de ella.
Por su parte, Dorotea ha sorteado nuevamente un viaje a México, pero hoy fue diferente, lo hizo entre un tumulto de medios de comunicación que la bombardean con preguntas. Ella sólo pide tiempo y aprovecha para mandar un mensaje a su hija: “Te amo mi niña bella”, destacó la Cadena Univisión.