Víctor Manuelle quería un disco diferente, que llegara a las nuevas generaciones pero también fuera atractivo para los salseros tradicionales. Se animó y en su flamante álbum, Que suenen los tambores, condimentó su música con pizcas urbanas y de vallenato, además de darle un toque personal con una canción dedicada a su padre, quien padece Alzheimer.
“Llega en un momento dado en que estoy evolucionando musicalmente y me atreví a hacer cosas musicales que no había hecho antes”, dijo el salsero de origen puertorriqueño en una entrevista reciente con The Associated Press.
Víctor Manuelle trabajó productores nuevos y de otros géneros con para cambiar su sonido.
“Renovar un poco el estilo de mi salsa, pensando que hay un oído de una juventud un poco más urbano, con muchas más influencias…Y el resultado fue increíble, bien enérgico, sin perder la esencia de lo que es la salsa y mi toque personal, obviamente”, explicó el artista.
El disco con 13 canciones, fue lanzado a finales de abril e incluye el tema que le dio el nombre, “Que suenen los tambores”, compuesto por el músico cubano Osmany Ernesto Espinosa Morales; y el sencillo “Agua Bendita”, escrito con el colombiano Andrés Castro, en el que suenan los acordeones típicos de los vallenatos.
Ambas canciones se han ubicado en las primeras posiciones del listado Tropical de Ariplay de Billboard y en las listas de venta de Puerto Rico.
Tratar de acercarse a ese público más joven no fue fácil para Víctor Manuelle, sobre todo porque temía que sus innovaciones chocaran con las generaciones que llevan ya muchos años siguiéndolo.
Pero ahora que lo ve a la distancia, está satisfecho con su decisión de convocar a productores que suelen trabajar con artistas como el rapero Pitbull o el grupo de regatón Gente de Zona.
“Este es el CD que menos he criticado yo mismo. Estoy súper satisfecho con los arreglos, con las letras, con el sonido. Estoy súper enamorado de esta producción”, aseguró el cantante de éxitos como “Apiádate de mí”, “Así es la mujer”, y “Como duele”.
Víctor Manuelle se dio la oportunidad de mostrar su lado más personal con un homenaje a su padre, enfermo de Alzheimer desde el 2006.
El tema, “Algo le pasa a mi héroe”, describe a su padre como una persona humilde pero con un conocimiento y un sentido de la vida “increíble”, y valores “extraordinarios”.
“En ningún momento pensé que iba a ser una canción comercial. Dije, como compositor hago tantas cosas que me gustaría hacerle una canción a mi papá, un homenaje y tenerla y grabarla para mí… y luego que la hice pensé, puedo llevar este mensaje, hay miles de personas que están pasando lo mismo que yo”, sostuvo el músico, quien regaló la canción a través de las redes sociales y se unió a la Asociación de Alzheimer de Puerto Rico para la campaña “Ellos olvidan, no lo hagas tú”.
Actualmente su padre, de 66 años, está en una etapa avanzada del Alzheimer y ya no reconoce a las personas. La primera vez que Víctor Manuelle comentó públicamente sobre su enfermedad las cosas fueron diferentes, pues lo hizo sin pensar demasiado en las consecuencias, por lo que después se arrepintió.
“Lo vi como de una manera negativa. Pensé, ahora nadie va a querer preguntarme sobre mi carrera, ahora van a querer preguntarme sobre mi papá. Pero fueron más las llamadas positivas, de personas que me decían que estaban pasando por lo mismo”, apuntó Víctor Manuelle, consciente de que la canción le llevó a provocar sentimientos profundos con su música. “Fueron tantas las muestras de cariño que pensé, tal vez esto es una responsabilidad que papá Dios quiere para mí”.
Víctor Manuelle, quien lanzó el primero de sus 16 álbumes en 1993, disfruta el lado de la música como un oficio duro.
“Trabajo duro para que esto se dé. Hay muchas cosas que se dan por talento, otras por esfuerzo, dijo.