Perder a un hijo es el dolor más grande

Orizaba.- No hay peor dolor que el de una madre que pierde al hijo; la Iglesia Católica se solidariza con las de quienes se encuentran desaparecidos, clama justicia y consuelo en todos los casos, dijo el obispo de la Diócesis, Eduardo Cervantes Merino.

 

Lo anterior en el marco del Día de las Madres, rezó por las que están vivas y difuntas en la misa de las 12:00 horas.

 

En primer lugar, indicó que la Iglesia se une en oración por aquellas madres que invocan justicia, también las animó a poner la confianza en el Señor, que a través de los medios no violentos se logre mayor unidad para que alcancen justicia, paz y consuelo ante lo que perdieron.

 

Consideró necesario buscar estructuras de educación para los hijos; el llamado a las autoridades es el de siempre: “Nos urge que lleven a cabo ese compromiso que les encomendaron los ciudadanos, la ley debe aplicarse con transparencia”

Y esa respuesta de las autoridades a la sociedad urge, porque lamentablemente pareciera nota de lo más natural que haya otro desaparecido o que alguien muera con violencia, como el caso de la jovencita de Boca del Río.

 

Dijo que una buena noticia, también sacude y anima para ir adelante, para ir a vivir y gracias a las madres porque han dicho sí a la vida, ellas son el medio del que Dios se vale para transmitir la vida.

 

“En la iglesia manda el sacerdote, en la ciudad el alcalde, pero en casa manda el marido… cuando no está la mujer; así que al final de cuentas en muchos de los aspectos ellas tienen la decisión para la vida y en muchos otros aspectos”, puntualizó el obispo Cervantes.

 

No sólo en el tema de formación espiritual y educativa es la primera en actuar, sino desde antes que los hijos nazcan ya los quiere, los ama, porque muchas de las expresiones del cariño de Dios se manifiestan a través de las mamás, destacó.