COSOLAPA.- Debido a la repercusión que el caso del asesinato del locutor, cronista y reportero, Armando Saldaña Morales, tuvo a nivel estatal y nacional, Gobierno del Estado y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), han puesto los ojos en la zona de Cosolapa y Tezonapa debido a la ola de inseguridad desatada con el segundo atentado contra periodistas.
Gran movilización de elementos policiacos como la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), Policía municipal y estatal pudo observarse en las colonias de Cosolapa, debido a las investigaciones posteriores a la muerte de Armando Saldaña Morales.
Ante la tragedia en la que el comunicador fuera agredido por desconocidos en una parcela ubicada entre las comunidades de Morelos y La Aurora, Gobierno del Estado, así como Derechos Humanos han puesto atención por las circunstancias del asunto que corrobora el riesgo del periodismo en el estado.
Armando viajaba a bordo de una camioneta blanca Ford 150, cuya documentación refería como propietario a Juan Carlos Santos Neri; algunos reportes manifestaron que posiblemente el locutor de la Ke Buena fue interceptado en la comunidad Rancho Tablas, para llevarlo a donde lo torturaron y ejecutaron de cuatro balazos en la nuca.
En tanto, a través de otros informes han mencionado la posibilidad de que Armando Saldaña Morales fue levantado por sujetos armados en El Refugio, Oaxaca, y en el interior de la camioneta viajaba con otras personas, de las cuales se desconoce su identidad.