Amatlán de los Reyes, Veracruz. – En el inicio del Día Internacional de la Mujer, una nueva desaparición de una mujer taxista conmociona a la comunidad. Armida Martínez Hernández, de 50 años y conductora del taxi número 1730, desapareció en las cercanías del panteón municipal de Amatlán, tras dejar su unidad de trabajo abandonada en el lugar. Su teléfono móvil permanece apagado, lo que aumenta la preocupación entre sus compañeros de trabajo y su familia, quienes temen por su seguridad.
Compañeros taxistas piden apoyo a la ciudadanía para localizarla. La situación ya ha sido reportada a las autoridades correspondientes, pero aún no se tiene información sobre su paradero. La comunidad de Córdoba, donde Armida trabajaba, se une a la búsqueda de una mujer que no solo es taxista, sino madre, abuela, amiga y compañera. Su ausencia deja un vacío profundo en su familia y entre aquellos que conocían su esfuerzo diario.
Armida era más que una taxista; era una mujer luchadora y confiable, que brindaba seguridad a quienes la conocían. Hoy, en el 8 de marzo, mientras celebramos a todas las mujeres, no podemos olvidar que aún nos falta Armida. Sus hijos, nietos y su pareja sienten la ausencia, así como todos aquellos que confiaban en su servicio. Hoy, más que nunca, es necesario exigir a las autoridades que la encuentren y la regresen sana y salva.
