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527 ejecutados

Superiberia

Xalapa.- Mientras el secretario de Seguridad Pública de Veracruz, Jaime Téllez Marié, analiza si presenta o no su renuncia, un total de 527 ejecuciones desde el 1 de diciembre han vuelto a poner al Estado entre los líderes de violencia, según cifras oficiales.

En Veracruz, durante la Administración de Yunes@elnoalcahuetedeDuarte ocurren cuatro ejecuciones violentas por día. Cada seis horas sucede un acto de este tipo durante los 111 días que lleva de su mandato.

Las ejecuciones violentas se incrementaron en Veracruz de manera alarmante, derivado de la lucha entre los distintos cárteles, sin que hasta el momento la Federación haya respondido de forma clara a las constantes solicitudes de apoyo.

En tan sólo cuatro meses, desde diciembre 2016 hasta el último día de marzo de 2017, se contabilizan  527 muertes violentas.

La violencia durante el primer mes de mandato de la nueva Administración dejó como resultado 114 ejecutados en diciembre, 97 en enero y 134 en febrero.

Marzo fue un mes fatídico para los veracruzanos, ya que el número creció casi un 45 por ciento en relación al mes de febrero, dejando como saldo  181 personas ejecutadas en los distintos puntos de la Entidad.

Yunes@elnoalcahuetedeDuarte trata de explicar estos altos índices, debido a la ubicación geográfica del Estado, la ruta principal de los cárteles de la droga en el País, en su tránsito rumbo a la frontera Norte.

En la reunión llamada Análisis Situacional, celebrada con mandos policiacos de la Subsecretaría de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), el funcionario detalló que los problemas “graves” y “agudos” de delincuencia ocurren en la zona de Córdoba-Orizaba, que pertenecen a la región montañosa, de forma principal.

Sin embargo, la zona Norte de la Entidad, específicamente en Poza Rica y en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, dicha reunión fue efectuada a principios de marzo.

Uno de los trabajos para combatir este mal fue el ingreso de la Gendarmería Nacional el pasado 1 de marzo, para realizar  tareas de inteligencia y vigilancia coordinados con la Secretaría de Seguridad Pública y elementos de la Marina y Ejército Mexicano.

Como bienvenida a la Gendarmería Nacional, grupos criminales dejaron 11 cuerpos ejecutados y torturados en una camioneta en la colonia Graciano Sánchez del municipio de Boca de Río.

Un mes antes de estos hechos, el 1 de febrero, fueron levantados tres marinos en el Puerto de Veracruz, sin que hasta el día de hoy se conozca su paradero.

Una balacera en el fraccionamiento Villa Rica, que culminó con dos sicarios muertos, más el abandono de cuerpos en municipios del Centro de Veracruz, como Nogales y Córdoba, han sido hechos magnificados a través de las redes sociales veracruzanas.

El 5 de diciembre del año anterior, un enfrentamiento entre fuerzas federales e integrantes del Cártel de Sinaloa dejó como saldo 20 sicarios muertos en una congregación del municipio de Jesús Carranza, al Sur de la Entidad.

Recientemente, el 20 de marzo se suscitó un enfrentamiento en el municipio de Coxquihui, Veracruz, dejando como saldo ocho personas muertas, entre ellos cinco policías municipales y el cuñado del preseidente municipal Reveriano Pérez Vega.

Si bien apenas se lleva un mes con la Gendarmería dentro del Estado, su desempeño no ha marcado gran diferencia realmente, pues los operativos que realizan son para recorrer bares, avenidas y colonias, intentando inhibir a los delincuentes con su presencia.

De acuerdo a colectivos de búsqueda de personas desaparecidas y Organizaciones No Gubernamentales, la presencia de los elementos de la  Gendarmería Nacional no ha logrado que los veracruzanos tengan una mejor percepción en cuanto a su seguridad.

El gremio periodístico tampoco se ha salvado de estos hechos de violencia, ya que durante los últimos meses se han registrado dos ataques a comunicadores, con saldo de un comunicador muerto y otro que se encuentra grave en un hospital de la ciudad de Veracruz.

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