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El Paso, Texas – Las temperaturas extremas que superaron los 100 grados Fahrenheit (37.7 Celsius) el pasado fin de semana provocaron la muerte de cuatro migrantes y el rescate de otros seis en el desierto que se extiende entre Texas, Nuevo México y Chihuahua. La Patrulla Fronteriza del Sector El Paso ha alertado sobre el creciente peligro que representa el calor para las personas que intentan cruzar la frontera de manera ilegal.
Según las estadísticas proporcionadas por la Patrulla Fronteriza, en 2022, 19 migrantes fallecieron debido a causas relacionadas con el calor. Sin embargo, en 2023, la cifra se disparó a 60 víctimas. En los últimos días, cuatro personas perdieron la vida a causa de la insolación y la deshidratación.
“El Sector de El Paso de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos está observando un aumento en las lesiones y muertes por calor y deshidratación entre los migrantes que intentan cruzar la frontera ilegalmente, ya que las temperaturas han aumentado por encima de los 100 grados Fahrenheit en los últimos días. Durante el fin de semana pasado, los agentes respondieron a varias situaciones de emergencia que involucraban a personas que padecían enfermedades graves relacionadas con el calor”, declaró la Patrulla Fronteriza al pedir a las personas en movilidad que no arriesguen su vida.
A más de dos semanas de que comience el verano, las autoridades encargadas de la vigilancia fronteriza han subrayado los riesgos letales asociados con los cruces ilegales durante condiciones climáticas extremas. “A medida que las temperaturas aumentan y se acerca el verano, las traicioneras condiciones del desierto resultan cada vez más peligrosas. La Patrulla Fronteriza del Sector de El Paso está intensificando sus esfuerzos para prevenir estas tragedias mediante un aumento de patrullas y el despliegue de Equipos de Búsqueda, Trauma y Rescate de la Patrulla Fronteriza especializados (BORSTAR)”, indicó un portavoz de la agencia.
Los equipos BORSTAR, que utilizan tecnología avanzada como drones y dispositivos sensores de calor, están dedicados a localizar y asistir más rápidamente a personas vulnerables en un sector que abarca aproximadamente 431 kilómetros a lo largo de la frontera de Estados Unidos con Chihuahua, desde Lordsburg, Nuevo México, hasta Fort Hancock, Texas.
“El ambiente desértico es extremadamente implacable, especialmente durante los meses de verano. Instamos a cualquiera que esté considerando cruzar ilegalmente a comprender los graves riesgos que implica. Nuestros agentes están trabajando incansablemente para salvar vidas, pero la mejor manera de mantenerse a salvo es no intentar un cruce ilegal”, enfatizó Anthony S. Good, jefe de la patrulla del sector de El Paso.
La Patrulla Fronteriza sigue haciendo un llamado urgente a la conciencia sobre los peligros mortales del desierto y la necesidad de evitar los cruces fronterizos ilegales, especialmente durante esta época de temperaturas extremas.