México.- En un revelador informe presentado por la Dra. Anna Guilmore, la revista académica The Lancet advierte que dos de cada tres muertes en el mundo están vinculadas a las industrias del tabaco, alcohol, alimentos ultraprocesados y combustibles fósiles. Esta serie de tres artículos, denominada “Determinantes Comerciales de la Salud”, destaca que estos productos han ocasionado entre 19 y 33 millones de muertes anuales, representando dos tercios de todas las muertes globales.
El informe señala que las empresas transnacionales utilizan al menos siete prácticas para influir en los determinantes comerciales de la salud en los países, incluyendo estrategias financieras, científicas y de marketing que contribuyen al daño ambiental y las desigualdades en la salud. La Dra. Guilmore destaca que estas políticas críticas no se están implementando adecuadamente, y el documento sugiere que las regulaciones gubernamentales están retrocediendo, posiblemente debido a la falta de creencia en la necesidad de regulación o a la cooptación por intereses corporativos.
Ante este panorama, Paula Jonhs, de ACT de Promoción de la Salud, hace un llamado urgente a los gobiernos para que prioricen el interés de la población por encima de los intereses privados de las empresas transnacionales. Jonhs destaca la influencia de estas corporaciones y algunas asociaciones civiles que interfieren en las políticas públicas para eludir y bloquear iniciativas de salud pública.
En el contexto de las negociaciones internacionales, Jonhs resalta que la industria petroquímica ha dominado debates en tratados, subrayando la necesidad de abordar los conflictos de intereses para avanzar en temas cruciales como el control del plástico.
Las académicas subrayan la importancia de que los Estados asuman la responsabilidad en violaciones a los derechos humanos al permitir el ingreso de productos y empresas que contribuyen a estos alarmantes números de muertes relacionadas con estas industrias.